Antes de iniciar esas pruebas, la presión psicológica a la que se ve sometido el jugador o jugadora, ya es elevada. Es una situación que genera miedo e inseguridad de no estar a la altura y enfrentarse de forma directa a un fracaso y tiene la probabilidad de convertirse en algo perjudicial a nivel psicológico para el jugador o la jugadora. La autoestima puede quedar dañada al enfrentarse, probablemente por primera vez, a un fracaso importante en su vida, sin darle, además, un soporte para gestionarlo y poder integrarlo en su historia vital
Mantenemos la cuota, por lo que, sabiendo el máximo, se reducirá la misma ajustándose al periodo que se pueda realizar la temporada.
El fútbol es un deporte colectivo, por lo que muchos menores comienzan interesándose en él por jugar con sus amigos y amigas. No queremos exponer a los menores a deshacer los vínculos emocionales que ya han creado, al no poder seguir juntos, asegurando que no tengan que enfrentarse a esta situación que les puede suponer dificultades en su vida a nivel socio-emocional.
No vamos a comenzar hasta que podamos asegurar las medidas de higiene que nos dicten las autoridades. Sin embargo, todo el proceso de inscripción y coordinación requiere un tiempo prolongado, por lo que no podríamos asegurar un servicio de calidad si comenzasen esos procesos una vez que se sepa la fecha de inicio, contando con qué esto se puede prolongar en el tiempo.
Las plazas son limitadas, y al no tener pruebas de acceso, las plazas se asignan por orden de llagada. Además, de realizando la reserva ahora, posibilita comenzar con el proceso de alta en las diferentes entidades y federaciones para las que trabajamos.
Buscando asegurar la calidad e la actividad tanto física como emocional, nuestra estructura cuenta con 2 equipos (uno por cada club) de cada edad. No vamos a aumentar los equipos en función de la demanda, y se busca respetar que cada equipo tenga para entrenar el mismo espacio (mitad del campo donde disputan los partidos).